Si respiramos hacemos que el prana pueda circular por nuestro cuerpo y nuestros nadis, pero con cada movimiento de nuestra mente el prana se mueve también. Si tengo una mente llena de tóxicos, mi prana va a ir fluyendo erráticamente por mis nadis y por mucho que me empeñe eso seguirá siendo así. Por lo cual es muy importante hacer que los vientos sutiles de mi mente, que están asociados a mis emociones y a mis inconscientes, sean purificados.
Rasayana, regula todas las constituciones, especialmente Vatta dosha.
Aquí os dejo una ancestral receta que algunos yoguis, iban al bosque con estas medicinas y pasaban largo tiempo sin comer solamente purificándose, para luego volver y seguir con su vida cotidiana, con una mente pura, mente de principiante. Yo la utilicé y es maravillosa.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de jengibre con cascara
- 2 cucharadas de canela en corteza
- 2 cucharadas de pimienta entera
- 2 cucharadas de nuez moscada triturada
- 2 cucharadas de clavo de olor
- 2 litros de agua
- 1 cucharadita de miel organica
- 1 cucharadita de ghee
Procedimiento:
Agregar las dos cucharadas grandes de cada ingrediente en los dos litros y medio de agua.
Romper hervor y luego bajar a fuego lent durante dos horas. Añadir agua gradualmente. Al terminar deben quedar dos litros de agua.
Guardar la preparación en la refrigeradora. Calentar diariamente añadiendo media cucharadita de ghee, entibiar y luego agregar media cucharadita de miel orgánica. Tomar medio vaso diario por una semana antes del medio día.
En la segunda semana, tomar medio vasito diario a media mañana. La preparación dura dos semanas.
Disfruta de esta ciencia milenaria del Yoga.
Namaste ?